top of page
Blog: Blog2
Buscar
  • Michelle Henry

Mi primera semana en dieta KETO (cetogénica)

DISCLAIMER:

Antes de entrar a la lectura, por favor no sigas este tipo de dieta si no tienes la seguridad que puede ser parte de tu vida. Consulta un médico o profesional para aprobar si puedes adaptarte a este tipo de alimentación o no.

Reitero, no soy profesional ni médico. Sólo comparto mi experiencia.



Después de dos años de la última vez que visité un gimnasio, aumenté alrededor de 15 kilos.

Sí, se escucha algo exagerado, dirán, más cuando ya se sufría sobrepeso anteriormente. Nunca me preocupó hasta el momento que se aproximaba mi boda: el momento de elegir el vestido.

Estaba en la tienda de mis sueños (había visitado su website 2 meses antes) y lo mejor, me atiende una empleada muy amable, era sin lugar a duda el día perfecto.

Se acerca con 3 vestidos: dos largos y uno corto, muy hermosos, por cierto. Ella mencionó algo como -Si te gusta uno, te lo llevas. Pero estoy segura que los tres vestidos serán muy favorables para ti- Yo no entendí al principio, pero después me di cuenta que se refería a “ayudarme” a lucir mejor.

Me pongo el vestido, salgo del probador y voy directo al espejo. Mi reacción fue -¿Cómo conseguí este cuerpo?- Pregunta negativa, por supuesto. Me quedé traumada, de verdad que ni podía pensar en otra cosa más que en esa imagen, que hasta ahora no puedo borrar de mi mente. Después de todos los vestidos que me medí, sólo le dije que me diera uno corto y el más barato, ya que con ese trauma no pensaba desperdiciar el dinero en un vestido que no era como yo quería.

Pasó el día de mi boda, hace 3 meses, y ese día me maquillé, me arreglé el cabello, para lucir lo mejor posible, y por qué no, elegante.

Mi ahora esposo, me tomó muchas fotos con él, su familia, yo sola… Ninguna me gustó. Quizá publiqué una en Facebook para que mis amigos que viven en mi ciudad de origen vieran que me casé y que estaba feliz, pero traté de encontrar la mejor foto de la galería.

De hecho tenemos un video donde el juez nos casa, era muy lindo, y recuerdo que casi lloraba. No lo he mostrado a nadie porque era increíble cómo me veía con ese peso.

Empieza el año 2019, y como propósito (como la mayoría de las personas) era bajar de peso.

Me suscribí a un reto de 28 días con una nutrióloga, y comía de todo, tanto carbohidratos como proteína, vegetales, grasas, etc. Y logré bajar 5.7 kgs en ese mes.

Emocionada, seguí con la misma dieta y con el mismo plan de alimentación en el segundo mes, pero ahora, sin resultados, o bueno, con resultados negativos: aumenté de peso.

Preguntándole el por qué había pasado eso, me cambió de dieta, yo lo sentí un poco más libre de comer, ya que siempre estaba llena o satisfecha. Y no me mal entiendan, ella sí es muy buena nutrióloga, pero yo siempre tiendo a aumentar de peso con cualquier cosita que me como.

Para explicarles mejor, yo sufro de muchísimas cosas que aunque no es una enfermedad en sí, puede ser riesgoso si no hay una disciplina. Para mencionar algunas, yo sufro de constante estreñimiento, insomnio, periodo irregular, y últimamente, sin energía en el día, siempre estaba fatigada.

Empecé a investigar en otros tipos de dietas que quizá podría funcionarme, pero no todas me convencían. Pensé en tratar ser vegana, pero siendo realista, no creo que pudiera ser parte de ese tipo de rutina.

Es cuando descubro la dieta Keto o como otros la conocen “dieta cetogénica”. Leí varios artículos, vi varios videos en Youtube, e incluso varias imágenes en Instagram. Para ser sincera, me llamó la atención. Claro, no lo quise empezar sin antes consultar a mi nutrióloga, a la cual me dijo que era un auge en Estados Unidos y que primero, terminara la dieta que ella me había asignado y después si veríamos que me estancaría, podríamos empezar con la dieta cetogénica. Me pareció buena idea, y seguí con la alimentación normal y como indicaba la dieta.

Pasando las dos semanas, me pesé y además de todos esos problemas que tenía, como el estreñimiento, aumenté 1 kilo más. Es decir, ya había aumentado 2 kilos de los 5.7 kg que había bajado. Claro, me sorprendí, me sentí mal, y como es de costumbre cuando sabes que subes de peso, llega ese momento de ansiedad que te hace comer más.

Después de esas semanas, mi doctora ya no se comunicaba conmigo, quizá por estar ocupada, o por problemas personales, pero ya no estaba pendiente de mí. Lo que hice fue buscar más información sobre la dieta Keto, y aventurarme. Bajé una aplicación donde puedes contar las calorías, carbohidratos, y hacer un tipo de recetario con las comidas que te permiten estar en cetosis.

No soy doctor, ni mucho menos especialista en nutrición, pero básicamente la dieta Keto o cetogénica te ayuda a quemar la grasa, trabajando con ella, ya que bajas el azúcar en tu organismo y para conseguir energía, se ayuda de la grasa de tu cuerpo. ¿Y cómo podríamos llegar a la cetosis? Tratando de comer alimentos ricos en grasas, y lo menos posible en carbohidratos. Por ejemplo: el tocino, el aguacate, carne roja, frutos secos como almendras y nueces, son ricos en grasas. Claro, podrás conseguir más información en sitios web y principalmente, con un médico o un profesional en alimentación.

Entonces, empecé mi primera semana. Como había mencionado, tenía varios síntomas que no me dejaban tener una actividad normal casi a diario. Los primeros dos días estuve normal, sin ningún cambio que yo haya notado, pero todo empezó el día miércoles (mitad de semana) cuando recibí mi periodo. No lo podía creer, pues no había menstruado desde… no recuerdo. Después noté que tenía más energía que antes (siempre tenía sueño durante el día). Cabe mencionar, que empecé a hacer ejercicio el día martes. Entre otras cosas, ya no tuve insomnio, pues mi cuerpo siempre tenía sueño alrededor de las 10 pm, y eso no pasaba, ya que siempre era de estar despierta hasta las 3 am aunque estuviera muy cómoda en mi cama.

Lo que noté también, es que sentí que me dio el “keto flu” o la gripe cetogénica, , pues tu cuerpo se va acostumbrando al tipo de alimentación y que eso es totalmente normal en algunas personas que lo padecen.

Como resultados finales, voy más constante al baño, siento más energía, y claro, perdí algunos kilos en la primera semana. Y es algo bastante raro en mí, pero en toda la semana no tuve NINGÚN antojo de algo dulce o de algo que antes comía pero ahora no puedo.

Vi un comercial en tv sobre un pastel relleno de fresas y no sentí nada de antojo, y conociéndome, mi vieja yo iría a comprar uno en ese instante.

Si te animas a conocer más sobre este plan de alimentación, te sugiero que primero vayas con tu médico, pues no todos pueden hacer este tipo de dietas, créeme, hay personas que realmente no pueden hacerlo y que se sienten fatal en probarlo.

31 visualizaciones0 comentarios
bottom of page